La Fiscalía de Jalisco identificó a más de 26 mil posibles víctimas de un call center clandestino que operaba en la colonia Medrano, en Guadalajara.
Los operadores se hacían pasar por trabajadores de instituciones bancarias para engañar a las víctimas. Se aseguraron varias libretas con números telefónicos de diferentes estados, incluyendo la Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Baja California, entre otros.